
A propósito de que hoy en la noche empieza el asalto, perdón la venta de entradas para el concierto de U2, he recordado varias veces en estos días lo que me pasó el 98.
Era mi primer verano en aquel hospital, ya había vuelto de las vacaciones que ese año fueron en Brasil (jeje, me maltrato) y de los 4 suches, gomas, mano de obra barata, aprendices, sólo habíamos dos. Las tareas estaban repartidas desde siempre, el que hace una cosa, no hace la otra.
Ese día era día de semana, creo que miércoles, no estoy segura. Lo que sí recuerdo es que teníamos que estar a las 4 de la tarde en la casa de un amigo que vivía en la rotonda Atenas porque nos iríamos en un solo auto que sería estratégicamente estacionado como a 10 cuadras del Estadio Nacional. Todo lo que llevaba de Febrero había estado muerto, no había pasado nada y nos íbamos a la casa a más tardar 4 y media. ¿Por qué ese día sería distinto?. Porque la ley de Murphy existe, por eso.
Anunciada mi ida al estadio en la mañana, todos me miraban con cara de "bueno, será pero si pasa algo tú te haces responsable". Qué va a pasar, si no había pasado nada en todo el día.
Error. Almorzamos y como a las 2 me dicen que hay "algo" urgente que tengo que hacer. Maldición, qué vamos a hacer?. U2?, Bono?, mis amigos?, mi (ex) pololo?...me van a matar (ellos estaban de vacaciones).
Respiro, pienso. Me arrastro como vil serpiente ante mi partner. Le suplico que ella se haga cargo del pastel, que después yo haría cualquier cosa, me quedaría hasta tarde, le lavaría el auto (eso no, estoy exagerando). Su respuesta fue tajante: NO!
Asumo. Mi ayudante, Pedrito era un casi alcohólico que llegaba super entonado a trabajar, sobretodo después de almuerzo. Ese día, vio mi cara de desesperación y comprendió que tendría que ayudarme lo mejor que sabía. El problema es que era un total inepto. Su "jefe" que era un maestro en el arte de filetear a la gente, estaba de vacaciones. A mí me habían dejado sola y no tenía a nadie "mayor" para preguntar cualquier duda.
Pedro era de mi porte, no podía poner en la mesa ni a gente de mi peso. Ese día consiguió que lo ayudara otro personaje, don Ricardo (un viejo flaco, igual a don Ramón del Chavo del 8). Entre los dos no hacían uno.
Pasaba la hora y yo desesperada trataba de adivinar qué iba a encontrar. Mala suerte, el cadáver (supongo que habían adivinado que tenía que hacer una autopsia...) antes había estado sólo unas horas en Urgencia.
Las 3 de la tarde y no empezaba mi "actuación". Las 3 y media, ya vestida, comienza mi carrera contra el tiempo.
Las 4, no he terminado... entre medio pienso, necesito lavarme el pelo con urgencia.
4:15: eureka resolví el misterio.
4:30: vuelo al auto. Estoy en Huerfanos con Matucana.
5:15: en mi casa.
5:30: saliendo a la Rotonda Atenas. Por suerte no manejaba, o si no no llegamos.
Al otro día, viene un roca doctor a preguntarme por mis "hallazgos", le cuento, pero estaba tan ronca que apenas hablaba. Me dice: " seguro que usted también fue al recital ese. Mi hijo suspendió la consulta llena de pacientes por ir a verlos"...
No fui la única que colgó el delantal temprano ese día, pero de que me acuerdo de que me porté como fanática y no pensé nada más que en mi objetivo de irme temprano, me pena hasta hoy.
pd: he relatado esto con lujo de detalles, pero son demasiado asquerosos para escribirlos y que los lean los delicados ojitos de ustedes. No me consideron psicópata del blog aún.