Sinopsis
27 septiembre, 2005
El jueves estaba nerviosa. Tenía la sensación de que algo podía salir mal.
Obviamente nada salió mal.
Llegamos a tierra firme, sanos y salvos el jueves en la noche. Un largo y apretado abrazo entre todos, hizo que creyéramos por una milésima de segundo, que todo seguía igual y que nunca nos habíamos separado.
Todo salió bien. Demasiado.
La tristeza que sentíamos hace 3 semanas cuando nos enteramos que Lisa estaba enferma, se esfumó sólo con verla al otro lado de la puerta, ahí cuando recoges tu maleta y oficialmente te sientes en tierra vecina.
El abrazo nuevamente, como que te repone. Finalmente su enfermedad está controlada y espero que la salud la acompañe por mucho mucho tiempo.
El otro día pensaba que no he tenido mucha suerte con el amor, pero parece que fui compensada con los amigos: pocos pero de "oro".

Rafa: la canción que cantábamos de los Cadillacs empezaba: siguiendo la Luna, yo llegaré lejos, tan lejos como se pueda llegar...

Bueno, no hemos seguido precisamente la Luna, pero pasito a pasito llegamos al otro lado de la frontera para poder nuevamente decir "campai".

to be continued
divagaciones de eat-desserts a las 11:12 p. m. | 5 guiños
Aquellos años 80
17 septiembre, 2005

Imagínense que en nuestra casa no se hablaba de política, no porque fuera un tema vedado o tabú sino porque nuestros padres estaban más consumidos por el trabajo y la gran recesión del 82 que por la situación política de aquellos años. El año 80 yo tenía 7 años y mi hermana,4. Sólo teníamos algo de información de lo que fue la Unidad Popular por la nana. Ella vivió la época de la UP haciendo colas e ingeniándoselas para conseguir mercadería en el mercado negro y calculen que en su pieza, junto a la foto del Puma Rodriguez, estaba la del Tata. Nos hablaba de lo mal que estuvo el país en manos de los comunistas, que había mucha plata pero nada para comprar (esa es la que más me gusta) y que el Tata era casi un santo. Pero a mí algo no me cuadraba: ¿por qué mi mamá me había dicho, cuando tenía como 3 ó 4 años, que los milicos eran malos y que no había que mirarlos directamente a la cara? Estoy segura que si le pregunto ahora a mi mamá por eso, lo va a negar todo.
Para mí los años 80 se caracterizaron por la falta de información. La palabra panfleto la escuché recién el 83, cuando empezaron las protestas. Para mí eso significaba: sólo 4 pelagatos en el colegio (yo vivía a 6 cuadras y me iban a dejar caminando), el obligatorio corte de luz a la hora de 60 minutos, las cacerolas y algún cuetazo por ahí. La palabra "miguelito" me causaba demasiada gracia y al principio me imaginaba algo relacionado con algún Miguel que los clavos dispuestos de manera estratégica, que pinchan neumáticos. El toque de queda también es algo que ahora nadie se imagina, por suerte yo era chica y no tenía nada que andar haciendo en la calle en la noche.
No sé si me entienden lo raros que son los recuerdos de esos años. El marxismo leninismo tenía la culpa de todo según las noticias, el asesinato de Carol Urzua y los apagones. "Nuestro" 11 de septiembre era mencionado en el libro de Historia y Geografía de la Editorial Santillana como el día del Pronunciamiento Nacional (¿qué es eso?). Ojo que cuando estaba en séptimo, la historia de Chile curiosamente se acababa en el gobierno de Gabriel González Videla (por los 50).
Años desinformados, años locos. Los "paros" mensuales que en nuestro entorno, de protestar nada. Era mejor quedarse calladitos, sin abrir las cortinas para que no te fueran a ver que hacías (si golpeabas ollas o no), hacer las tareas alumbrados por las velas y escuchar la radio a pilas (usualmente el comentario deportivo para jugar la Polla Gol de rigor, aunque muchas veces fabricamos los volantes con hojas de cuaderno y simulábamos que era un volante de verdad).
Mi hermana una vez preguntó en la mesa (debe haber tenido como 6 años) quién era un señor que se llamaba Salvador Allende del quien varios comentaban, por qué lo habían matado y no sé que más, pero nadie le respondió.

Ahora no cuesta nada agarrar un libro y leer la historia, por último buscarlo en Google y salir de la duda. Un profesor nos contó algo de la tortura (pero muy para callado), cuando teníamos como 11 años y en un día de paro, con una asistencia no superior a los 9 alumnos. La profesora de música nos enseñaba Quilapayún y Víctor Jara pero también decía que era música prohibida. Algo andaba mal, decía yo.

El 88 ya estaba en tercero medio, pero me faltaba mucho para poder votar. Oportunidad que había se improvisaba un debate, donde de verdad nos agarrábamos del moño defendiendo el "no" y el "sí". Sólo tres del curso podían votar y eran profundamente envidiados. Qué suerte, tenían edad para votar en algo realmente trascendental. Los que iban por el "sí" insistían en que si perdían vendría el apocalipsis y satanás juntos. Realmente era una incógnita saber que pasaría, muchos veían que el futuro de todos se decidía el 5 de Octubre de 1988.

Por eso me inscribí para votar apenas pude, pero ya todos sabemos lo que pasó después y por qué casi nadie quiere inscribirse ahora. Las tres respuestas espontáneas ante la pregunta por qué no te inscribiste, fueron: no cacho na de política, no me interesa y me da lata.

La ingenuidad de esos años se acabó. Las cosas son más que un "sí" o un "no".
divagaciones de eat-desserts a las 7:48 p. m. | 7 guiños
Kung foo y pequeña saltamontes
11 septiembre, 2005
Yo tenía 17 años y estábamos en primer año de la U. La primera clase de matemáticas, en una sala helada con olor a humedad, aunque era marzo y afuera hacía calor. Esos son mis primeros recuerdos, seguramente nos topamos antes por los pasillos, pero como buena mechona andaba pendiente de no hacer el ridículo.
Por nuestros apellidos coincidimos en casi todos los grupos de seminarios. Sí, qué tiempos aquellos de mechones. No sé cuando ni por qué exactamente nos juntamos. No nos separamos hasta 7 años después. Ah! sí, tomábamos la Macul Palmilla 17C en Independencia y compartíamos el largo camino de vuelta a la casa. Obviamente comenzamos nuestra amistad comentando la clase, la tarea, los compañeros.
Tenemos muchas historias graciosas juntos: bajarse de la micro a lo choco panda (saltando no más), los chocolates sanhe russ (¿chocolates?), la humorada (Kung foo se bajaba como 6 cuadras antes para acompañarme a que me subiera a la segunda micro que tomaba), la lluvia, los paraguas, las sopaipillas, el olor a fritanga del paradero, Jesus he doesn't know me, el toplero marginal, we can't work it out, quilicura, la egipcia, los faraones, capacítate y muchísimas más.
Resolvíamos nuestra vida en aquellos paseos en micro, hablábamos de todo, desde nuestras vidas pasadas en el colegio, las pololas y niñas engrupibles de él, de la familia, de ser alumnos engrupidísimos con la medicina, de nuestros ideales, en fin. El sarcasmo era algo que compartíamos, debe ser por eso que nos aguantamos tantos años. Él no fue mister popularidad en la U, al contrario.
Con Kung Foo nos peleamos algunas veces, me decía esas cosas que no te gusta escuchar aunque, como lo hacen tus padres, siempre quieren lo mejor para ti. Cosas como: no ser tan arrastrada con alguien, él es un pelotudo, intúbalo ahora, entra a pabellón, te doy luca si atravesai el patio oscuro (con la estatua de la Virgen) a las 12 de la noche y muchas más. Me salvó de los perros "salvajes" en Frutillar que a toda costa querían morderme y hace poco tiempo, evitó que me asfixiaran en el recital de Placebo.
Kung Foo me hizo llorar un par de veces cuando éramos más grandes y me hizo comprender que cada uno tiene sus talentos, aunque yo quisiera haberlo hecho todo perfecto. Me dió la brillante idea de considerar postular a la especialidad que ahora tengo.
Pasó mucha agua bajo el puente, pololos, pololas, veranos en práctica, veranos de ocio pero cada vez que volvía marzo continúabamos con nuestra rutina de yuntas.
Nos separamos y perdimos todo contacto como 5 años por motivos laborales principalmente. La vida nos volvió a juntar y cada vez nos acordamos de más y más cosas buenas y malas que nos ocurrieron.
A veces me decía "pequeña saltamontes, tienes que aprender de tu maestro"...yiaaaaaaaaa... Estoy segura que a veces estos papeles se invertían.

Siempre juntarnos es retomar la larga y verdadera amistad que nos une, aunque ya no seamos los mechones que andaban para todos lados juntos. Ahora nos juntamos a comer sushi, seguimos recordando estas cosas, aunque ahora tenemos a sra.Foo que nos escucha y, ¿cómo sabemos?, la vida a lo mejor nos vuelve a hacer partners en el trabajo (nunca se sabe).

Kung Foo me pidió que si posteaba algo, no lo nombrara. Nunca fue Kung Foo tampoco su verdadero alias pero como nosotros vivimos ahora en un mundo bastante "conservador", protejo su verdadera identidad. Otro más de nosotros con amos y calabozos.
Este post está dedicado a él y a la verdadera amistad.
divagaciones de eat-desserts a las 12:31 p. m. | 7 guiños
Arrepentida/regretted
06 septiembre, 2005
El día comenzó como todos los días martes, o sea con una sensación de cansancio impresionante (como atropellada por el Shinkansen y en reversa también), con el peinado de miedo por haberme quedado dormida con el pelo húmedo y con mucho frio. Fui a trabajar y bla bla bla (o yiada yiada yiada como decían en Seinfeld). Volví a la casa, más cansada que en la mañana y yo ya había "decidido" dar mi examen oral de inglés y mandarlos a todos a la punta del cerro. Yo había tomado la firme determinación de renunciar, no seguir. Ya le había comunicado a mis amigas que tendría más tiempo en la semana para juntarme con ellas a copuchar algún café y la plata me la iba a gastar en pagar la segunda parte del viaje a Bolivia.

Pero las cosas no se dan siempre como uno planea. Llegué a la sala, y había un tipo joven, que me dí cuenta a los 30 segundos, que era un profesor native speaker. Empezamos a hablar (en inglés obviamente) y parece que me hice la graciosa sin darme cuenta. Cuento corto, comenzó el evento medio solemne y él mismo me tomó el examen, me hizo un par de preguntas, me tiró algunas tallas y al final me puso buena nota pero no tanto por el examen mismo sino por mi "desempeño" en la conversación informal de antes. Me dijo que lo había hecho muy bien al principio, cuando yo no sabía que él era el profesor y no estaba dando ningún test (obviamente cuando se dirigió a hacerme la pregunta de la prueba, yo empecé a dudar de lo que decía y comencé a cometer errores).

Mi ego se infló mucho, sentía una sensación de satisfacción y después vino la despedida, con cositas para comer y estaban mis compañeros...los miré y son todos un siete! y me dió no sé qué dejarlos. Un presentimiento tengo con que es mejor no renunciar. Me preguntaron si seguía y les dije: " ¡por supuesto que sigo con ustedes!".
Gracias Gatopardo, por hacerme entrar en razón de no dejar mis clases de inglés.
Ahora me siento bien, hasta diría que contenta.
divagaciones de eat-desserts a las 10:06 p. m. | 3 guiños
Fomingo
04 septiembre, 2005
Domingo en la tarde, aún convalesciente del estúpido resfriado que me agarré no sé de a donde. Alguien en el trabajo me insistía, el último día que fui al hospital, en que los resfriados eran otra enfermedad de trasmisión sexual. Allá él, debe tener razón pero lamentablemente no es éste el caso.

Me declaro en sequía creativa: cri cri

La semana que pasó fue bastante dura. Hacía harto tiempo que no pasaba por cosas así. Pensar que la vida es tan frágil y que nadie tiene asegurado el futuro, es duro.

Hoy estamos mejor. Todavía no sabemos que va a pasar pero me siento más tranquila y menos perdida que el día que supe la terrible noticia. Tener un plan, aunque sea básico es algo que me tranquiliza un poquito.

El ocio de anoche me llevó a entablar un extraño/divertido "diálogo" acerca de Níger y Nigeria y hoy a leer acerca de Serbia, Bosnia y Kosovo (todavía confundo las dos primeras). Algo es algo, me sirve para aumentar mis "temas de conversación". Todavía recuerdo las inquisidoras palabras de un argentino, a quien igual le tengo cariño: "¿cómo puedes hablar tanto?"..."¿cómo puedes hablar tanto y seguir corriendo como hace 20 minutos?". No sé, hasta ese momento ni siquiera sabía que hablaba tanto...A partir de ese momento quedé traumatizada y mido inconscientemente la cantidad de palabras que pronuncio. Bendito blog, si lateas no lees.

Como puse en el msn, a partir de hoy quedan 80 días para Pearl Jam. De ahí seremos y por favor, que todo salga OK!

pd: no quería escribirlo pero la MaSaCrE fue mucha.
divagaciones de eat-desserts a las 8:24 p. m. | 3 guiños
Noche de verano
01 septiembre, 2005















Ya sé que la vida sigue adelante, pero constantemente te pega sacudidas.
Hoy busco entre mis cachureos cosas que me hagan pensar que todo puede ser mejor. Veo la tele, leo el diario y hasta mi dentista me cuenta sólo tragedias que a esta altura me ponen paranoica y me hacen recordar los días en que las monjas del colegio hablaban sobre el Apocalipsis.

Releeo mails, comments y veo fotos viejas... como esta que está aquí: una bella noche de verano, con luna y todo. Espero que noches así vuelvan pronto.

Summertime

Summertime and the living is easy

Fish are jumping
And the cotton is high
Your mom is rich

And your daddy is good looking
So hush, little baby
Don't you cry
One of these mornings

You're going to rise up singing
You're going to spread your wings
And fly to the sky
But until then

Nothing is going to harm you
With mummy and daddy standing by
Summertime and the living is easy

Fish are jumping
And the cotton is high
Your mom is rich

And your daddy is good looking
So hush, little baby
Don't you cry



divagaciones de eat-desserts a las 3:42 p. m. | 4 guiños
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