Pensé en lo que había dicho el otro día, eso de que los periodistas nos odian. Con el correr del tiempo creo que algo de cierto tiene la frase. Según una profesora:todos nos tienen envidia y pensé, en ese momento, que ella exageraba.
La sociedad en general tiene una idea falsa de lo que es ser médico hoy en día, siglo XXI, país Chile, tercer mundo. No creo que nadie de mi generación piense que por el solo hecho de ser médico se te abren puertas o te hacen reverencias, cosa que debe haber ocurrido en otros tiempos. Somos gente común y corriente, con un título profesional, nada más que eso. Los menos son genios, algunos son normales y otros, hasta subnormales.
No sé por qué la gente piensa que por el solo hecho de ser médico, tenemos que saber de todo, tenemos que levantarnos a cualquier hora, tenemos que responder cualquier consulta, tenemos que ser siempre amables, tenemos que sonreirle a todos, tenemos que ser moralmente intachables. Reconozco que hay varios especímenes, colegas, que creen ser "diostores" pero son sólo algunos. Como en todas partes, creo yo.
Por eso entonces creo que toda la discusión se reduce al mercado, a lo que vende, ¿verdad?. Por supuesto que vende eso de "médico se fuga con niña de 11 años", "médico asesina a balazos a sus vecinos". ¿Por qué no se leen titulares como "psicólogo atropella a ...", "ingeniero roba..." Obviamente porque eso a nadie le interesa. Es claro que las personas no somos nuestra profesión, pensar así es ser infantil.
Creo que es lo mismo que pasa con los curas, pero la diferencia es que ellos sí hicieron votos diversos. Yo no he hecho votos de nada y el juramento hipocrático es simbólico. Es un bonito instante en tu ceremonia de graduación, donde te están mirando tus papás, donde te sacan lindas fotos, donde ves por última vez a muchos de tus compañeros. No es más que eso.
Mi profesión está sobrevalorada. Hacerlo bien significa estudiar tu tema, no ser mediocre en lo que haces todos los días, saber preguntar a quien sabe más que tú y tratar de cometer el mínimo de errores porque estos se pagan caros. Y caro no significa, la mayoría de las veces la vida de una persona, sino que significa mucho dinero. Suena frio lo que acabo de escribir pero es así. Todos los días nos cuidamos de que nuestras palabras no se tergiversen porque en el pasillo siempre anda algún abogado buscando su oportunidad o algún periodista listo para publicar su nota.
Esto me recuerda a una mala experiencia que tuvimos hace 2 ó 3 años... to be continued