Yoga Bikram
14 febrero, 2008
Había visto la construcción de la farmacia y los locales del lado durante todo el año y no me había preguntado exactamente qué significaba "Bikram" (Yoga college of India)...pensé que era alguna tienda de ropa de yoga pero nada más. Bien poco exigente conmigo misma la verdad, poco curiosa...hasta que un día estaba aburrida y me puse a navegar por internet y no sé como llegué al Yoga Bikram y mis ojos se posaron en la palabra PROMOCIÓN.

La promoción de verano era bastante buena, consistía en 30 clases o 30 días seguidos de yoga por la módica suma de $15000 y lo mejor, es que quedaba a 2 cuadras de mi casa. Siempre hay un detalle... claro porque la vida no es perfecta y era la esencia del Bikram...la sala de clases está a 42°C...

Averiguamos y compramos los implementos para la clase que consistía en la mat, ir ligeros de ropa y llevar agua. Lo ligero de ropa era casi ir en pelota porque nadie soporta una polera a esa temperatura, así es que fui con traje de baño de natacióny luego cambié el agua mineral por té frío.

Dicen que los beneficios del yoga son hartos. La primera clase quedé lista para la Unidad Coronaria Móvil, con una taquicardia que se me salía el corazón por la boca. Creo que me deshidraté y hasta alucinaba y hablaba incoherencias en mi camino de vuelta a casa...pero una vez duchada y lavada de pelo me sentía como nueva. Las posturas son dignas del circo chino de Pekín pero de a poco van saliendo..Cuando se me asomó un pie por sobre mi cabeza realmente me dió risa, la mujer de goma pronto iba a quedar cesante. La sala tiene un olor peculiar, una mezcla entre sudor, humedad, moho, gente, pies, zapatos y rancio que al cabo de un rato sólo queda lo rancio...

Punto aparte fue el jet set criollo que asiste. Ya me habían advertido de Mónica Aguirre (la modelo con su peculiar boca)...vi a varios actores de las teleseries y hasta a Villouta antes de su internación en la clínica de rehabilitación. A él parece que don Bikram no lo salvó de las penas del infierno, el día que lo vi estaba mal, pálido y nauseoso (yo pensé que andaba encañado pero despúes recordé que no era de mi incumbencia y dejé de mirarlo).
Los profes mientras te dan las instrucciones que no paran en 90 minutos, te prometen la salud eterna, la juventud, el alivio de dolencias articulares, cardiovasculares y hasta mentales. Te recitan una cantinela sobre la sanación, la concentración y la vida sana...yo creo que la clase es buena, pero le dan un aire pseudotrascendental que me molestó, que me hizo pensar que era como la "onda" para justificar su elevado costo...al borde de lo snob.
Me gustó en el sentido de que salía con las pilas full cargadas, me sentía contenta y liviana, como lana, lacia inclusive...lista para ir a trabajar y que la mierda me resbalara.
Mi promoción de 1 mes se acabó pero pienso gastar un poco y tomar una modalidad de clases limitadas. Me gustó jugar un rato a que soy de goma, que soy una cobra, un conejo, un camello, un arco y hasta un avión; me gustó el desafío de empezar algo nuevo, de cuidar mi cuerpo y tratar de vencer a mi mente que me tiende trampas demasiado seguido últimamente... a pesar de los 42°!!!!

nota: por favor, los hombres que vayan a bikram, no usen short de baño...es desagradable ver tanta anatomía humana expuesta.

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divagaciones de eat-desserts a las 6:50 p. m. | 3 guiños
La'mistad
08 febrero, 2008
El concepto de amistad se basa principalmente en la confianza. Suena a obvio pero sólo después de muchos años de intentos, tropiezos y demases he comprendido que esto es la "llave del éxito".

No tengo muchos amigos, la verdad son pocos... Me he dado cuenta de que estas pocas amistades tienen en común algo, porque son todos bastante diferentes como personas, y es que ellos o yo somos capaces de confiar uno en el otro, no teniendo después que enfrentar cahuines de poca monta, escenas histericoides de un tercero o simplemente la masificación de alguna confesión.

Las confesiones no son grandes cosas, no son secretos de estado ni nada parecido. Son cosas que para uno u otro son importantes. Son importantes o trascendentes al punto de que en algún momento sólo yo o el otro seamos los únicos conocedores, por el sólo hecho de acoger en general, algún sentimiento, algo así como un disco duro o un chanchito alcancía. El sentimiento puede ser desde amor, odio, rabia o pena hasta la admiración, duda, esperanza o simplemente alegría.

Suena todo muy simple pero creánme que después de años he llegado a la conclusión de que me gusta cultivar la verdadera amistad y que me he pegado feos tropezones...por esto mismo tengo pocos amigos.

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divagaciones de eat-desserts a las 11:25 p. m. | 5 guiños
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