Se me ocurrió mirar en mi rato ocioso los titulares de Emol. Había uno acerca de ser googleado. Me quedé pensando y recordé que lo he hecho más de alguna vez, no sólo con mi nombre. Y ahora por culpa de Google... Tengo un par de cosas inconexas que anotar aquí:
I. ¿No se supone que somos únicos e irrepetibles?. Parece que no.
No soy única, qué decepción. Casualmente encontré a una pequeña saltamontes que se llama igual que yo. He aquí lo que dice:"Me llamo Valeria Cornejo y tengo 6 años, mi color favorito es el rosado, me gusta hacer mis tareas y tengo un perro llamado Tofy.
De grande quiero ser una doctora para poder curar a todas las personas del mundo.
Quisiera que en el mundo solo existiera la paz.
Haría que las personas dejaran de pelear, mentir, robar, matar e insultar.
Mi mejor amiga es Anita, ella tambien esta en mi grado y es mi mejor amiga porque me ayuda mucho."Yo habría escrito: me llamo Valeria Cornejo y tengo un poco más que 6 años, mi color favorito es el rojo, me gusta mi trabajo aunque cuando me molestan no me gusta tanto. Mi perra se llama Lulú. De pequeña quería ser doctora, pero no me acuerdo por qué y sé que no se pueden curar a todas las personas, qué decepción. Yo también quisiera que en el mundo hubiera paz, aunque es bien difícil (somos muy intolerantes y estamos dominados por las fuerzas del poder). Haría que las personas se dejaran de meter en la vida de los demás y que vivieran su vida a plenitud. Mmmm nunca he tenido una mejor amiga, ni cuando tenía 6 años pero valoro la amistad desinteresada de las personas que me rodean.
En todo caso, bastante loable lo que escribió mi homónima que es de Lima, Perú.*********************************************************************
II. No es la primera vez que alguien googlea mi nombre. Pero cuando supe que él lo había hecho, me cayó como balde de agua fría la noticia. Diablos, ahora no podría mantener en secreto mi vida de artista tan bien escondida hasta esos momentos. Me había puesto a escribir en forma fluida poesía, hasta para la cuchara de palo y mis relatos estaban resultándome agradables de redactar, así no más dejando que mis dedos tocaran el teclado y saliera lo que la mente me dijera. Me detuve, me cohibí y hasta me dió pudor. Es como cuando cruzas una calle nueva, tienes que mirar para los dos lados antes de empezar a caminar. Quedarán para la posteridad, eso sí, los saludos que me enviaron en el entre tiempo del relato Chile-Brasil, los comments en el blog del Festival de Viña, mi participación en miss blogger, el post en Ciudad Utopía, ser usuaria de Atina. Bastante más abajo quedaron mis trabajos científicos y mis actividades curriculares "serias".
Maldito Google, me siento espiada. Creo que es hora de mi venganza ¿o no?...