Como dijo anoche Ciro Pertusi, el vocalista de Attaque 77: "vacaciones permanentes", pero sé que no es posible. Las olas que te revuelcan (no a mí, por suerte), los churros calientitos, el sol que te rostiza, la vista de la bahía...
Entre dormir hasta tarde, asolearme demasiado, comer en exceso nos encontramos con que aquí en esta ciudad anoche había un recital (a un precio más que adecuado). Sólo diré que aún recuerdo Attaque 77 (buena suerte, llevamos cámaras)
Eso de "vacaciones permanentes" me quedó dando vueltas... Pero igual echo de menos Santiago y mi casa.
Son las contradicciones de la vida, nada más que eso y todo lo que empieza tiene que terminar.
Yo estoy en la cuenta regresiva, si Dios quiere este sábado debería estar en un tren con mi "este" rumbo a Pucón, para disfrutar hasta el sgte sábado en el que deberemos volver...
Vacaciones permanentes, sin duda a lo lejos suena como un ideal... pero aguantaríamos realmente? Creo que en cualquier momento nos picarían las manos y los pies por hacer "algo"... por lo menos así creo que sería en mi caso.
Un abrazo... y feliz aterrizaje de regreso a la realidad!
Carola