Ese verano, el del 2002 me encontraba un tanto aburrida. Había cumplido 29 años hacía como dos semanas y era mi primer verano sin "panorama". Resignada y sin esperanzas recibí un día el mail de mi hermana Ximena, ofreciéndome que me fuera a verla a su casa en Valencia, España.
Nunca con la Xi fuimos muy compinches, éramos muy distintas y desde chicas todo el mundo nos marcaba como "distintas". Eso hasta ese tiempo nunca lo habíamos superado.
Me encontré de un día para otro pensando en el viaje. Una de mis colegas me prestó muchos libros sobre España e incluso me regalaron una guía de viajes. No faltó el que me contó horribles historias acerca de chilenas asaltadas en Barcelona.
Me llevé los encargos correspondientes para mi cuñado que también estaba allá, las despedidas en el aeropuerto, las recomendaciones desinteresadas acerca del "sexo seguro en España" (yiaaaaa, el retén con más pacos!), la literatura para el viaje y muchas ganas de llegar ya.
Esa era la primera vez que viajaba sola como un dedo al extranjero. Obviamente no dormí nada y el viaje se me hizo eterno. Llevaba memorizado el mapa del aeropuerto de Barajas para no equivocarme al tomar el avión que me llevaría a Valencia.
No me equivoqué y los chicos no me estaban esperando en el aeropuerto cuando llegué pero pensé que si ellos me habían dicho que llegarían, así sería.
Era la primera vez que también salía andando en metro del aeropuerto. Por cierto, muy bonito y pulcro, se parecía en ese tiempo a la línea 5.
Llegué justo para las fallas. Una fiesta con mucha tradición que surgió seguramente en la edad media (ya no me acuerdo muy bien de la historia) cuando los carpinteros quemaban los desechos acumulados en hogueras enormes. La fiesta es el 19 de Marzo, día de San José. Las figuras que se queman actualmente son los ninots que son unas verdaderas composiciones de cartón y madera acerca de temas actuales, faranduleros, políticos con mucha ironía y humor. Estas figuras son expuestas alrededor del ayuntamiento por varios días y finalmente todas arden esa noche, menos la ganadora.
Es un gran acontecimiento y recuerdo que nos fuimos a la plaza a esperar que dieran las 12 para la cremá (o como se escriba). Allí, sentados en la cuneta junto a miles de personas que habían viajado, no solo de toda España, sino que de toda Europa. Nosotras con mi hermana, que somos malitas para conversar, promocionamos por todas partes que éramos latinoamericanas y creo que ahora estamos en los albumes de fotos de varios desconocidos jojojojojo. Además el grupo de ese viaje fue conformado por mi cuñado, Lucía de Argentina, Xavier de Francia y Frank de Alemania (que su mamá era chilena, de Concepción y que conocía a mis papás, plop!). También en esa semana, había otro acontecimiento que eran los petardazos frente al ayuntamiento, a plena luz del día. No existe nada parecido aquí y la sordera me duró varias horas pero es impresionante el ruido. Seguramente deben estar acostumbrados a que se quiebren varios vidrios alrededor de los edificios municipales.
Lo único que lamento es que en esa época no tenía cámara digital. Así es que tengo pocas fotos de esas fiestas y me cuesta describirlas. Pero de que le achunté con la época para ir a Valencia, lo hice. Las tradiciones y el orgullo por su tierra se respira y se vive en forma abrumadora.
Esta foto es del museo de las Fallas (donde guardan un poco de los ninots premiados)...era la representacion de Locademia de Policía pero ¿no les resulta familiar la cara de uno de los personajes?. En todo caso, en el letrero no decía nada.
Un abrazo.-