Mientras el agua me tapa los oidos y borra el sonido que viene de afuera, me quedo yo escuchándome a mí misma. Mis pensamientos corren rápidamente y se entrecruzan con las instrucciones que da el aburrido profesor suplente.
-¿Qué estás haciendo?
-Era con la otra mano, Vale.
-¿Qué te pasa hoy?.
-Esto es lo que me pasa:
Hoy estoy consternada y triste. Él es más joven que yo y nos enteramos en la mañana que no tiene esperanza de seguir viviendo. A él lo he visto un par de veces, parece un buen médico, preocupado, porque me ha venido a preguntar un par de cosas para avanzar con sus diagnósticos. Admito que esto no es lo más común en mis colegas.
Shit!! cómo es que alguien tan joven se va a morir. Cómo, por qué. Tanto él como yo nos hemos descretado estudiando, postergando un montón de cosas incluidas horas de sueño, horas con la familia, horas de ocio. Nuestro proyecto de vida es a tan largo plazo, todo lo dejamos para después de ganarme la beca, después de terminar la beca, después de ganarme un cargo, después de tener trabajo privado... y así van pasando los años y sacas la cuenta, son muchos.
Sigo nadando, me siguen hablando y no pesco. Menos hoy que me siento mal, menos hoy que siento que todo se puede ir al mismo infierno en horas. Él estaba perfecto hasta el viernes en la noche. Todo ha sucedido demasiado rápido.
La vida para él llegó de un porrazo a sus descuentos. No hay tiempo, no tuvo tiempo.
Ojalá que no sufra, ojalá que no tenga dolor.
Mañana supongo tendremos noticias.
Pienso en todo esto mientras nado, doy una vuelta y decido salirme del agua. El ruido vuelve, el agua suena, los otros nadan, los otros siguen...
Lo mas importante que uno tiene es el tiempo, hay que aprovecharlo, vivirlo a concho.