Luego de caminar por los alrededores del Estadio Nacional exactamente 1 hora, jugando al "compra huevos", me llaman por celular y me dicen que entre por Marathon. Excelente dato, no hicimos cola, entramos así no más. Logramos juntarnos un grupito, sólo niñas (de todas las edades) y un pololo y ahí empezó la espera.

Diez minutos antes de lo presupuestado, salen ellos: Franz Ferdinand. Yo conocía sus canciones, he escuchado sus dos cds pero mis amigas con suerte sabían el nombre. Mi hermana sólo conocía los temas que han sonado en la radio... A esa altura, ya no chispeaba y no teníamos nada de frio. ¿Quién puede tener frío en un lugar donde mides menos que el promedio y que estás a menos de 10 cm del de adelante?.

Comienza... no me acuerdo el primer tema, era conocido. Empezamos a saltar para ver algo y entre medio a cantar. Sus colorinches camisas se veian muy bien, sobretodo la de Frank (sorry, Alex...gracias Padawan) Kapranos que era calipso... Esto es contagioso, todas saltando. Suerte tener buena memoria, no me cuesta mucho recordar frases de varias canciones. La mayoría de los que estaban ahí que no conocían al grupo, estoy segura que salieron muy bien impresionados y que estarán comprando hoy sus discos (porque la pirata parece que soy yo y unos pocos).

Valió la pena el "apretujamiento", la caminata del principio y las gotas de lluvia. Yo con Franz Ferdinand ya me sentía pagada. E insisto, ¡qué suerte la nuestra!