- Ayer desperté en onda celebrar mi asumido día (de brujas). Hasta me esforcé por ir a trabajar como si me fuera a disfrazar, me pinté las uñas negras (cosa que no hago nunca) y traté de ponerme varios accesorios negros. Total si yo no hago el esfuerzo de divertirme un rato, no va a venir un payaso a tratar de hacerme reir.
Las uñitas no pasaron desapercibidas, pero no duraron mucho sobretodo si trabajas tomando láminas de vidrio a cada rato. Hasta en el casino, nos saludaron y nos dieron dulces. Yo seguía con lo de "gracias por mi día".
Merecíamos seguir la celebración, sobretodo porque el viernes parece que no fue suficiente con haber ido a La Batuta a ver qué había. Me tocó salsa en vivo, música que no es mi favorita pero estábamos ahí para celebrar que la Lore había aprobado su examen de especialidad (gran logro: UNA VEZ MÁS, FELICITACIONES). Así es que, pa'delante no más. Bailamos hasta que los pies no daban más...
Anoche decidimos hacerla más tranquila y como andaba yo con mi recién comprada tercera temporada de Sex and the City, decidimos verla. Antes la Cheli se había disfrazado, de acuerdo a Halloween, para entregarle dulces a los niños que tocaran la puerta de su departamento. Me perdí esa parte, pero me informaron que más de un niño huyó corriendo despavorido por las escaleras porque en el 86, Morticia abría la puerta en persona.
Unas copitas de vino blanco, una invitada no contemplada en la calculada repartición de sushi que había hecho la Lore y listas para instalarnos a ver el dvd. Morticia se había sentado en el sillón y no sé que hizo pero quedó tiesa y no se pudo mover más. Ayuda!!... la instalamos en la cama para que la cabeza le quedara justo derecha dirigida a la TV y ya. ¿Listas ?
El dvd era de la Lore y no estábamos en su casa y ¿listas?. No, faltaba el bendito control remoto. No había como cambiarle el idioma y en inglés a capella no tenía gracia.
El vecino!!. Es conocido nuestro y un antiguo amigo mio también. No estaba, no podría salvarnos.
Fuimos a buscar el control remoto, total la Lore vivía a ocho cuadras. Dijo que yo tenía que manejar, supuestamente yo estaba mejor (si tú lo dices!, pensé).
Vimos tres capítulos y puedo decir que todas nos sentimos identificadas en varias partes, con más de un personaje. Muy profundos diálogos nuestros a esa altura de la noche.
La Cheli roncaba en la otra pieza, tiesa como un tronco, bajo el tendedero con la ropa húmeda. La pasamos a su cama, le apagamos las luces y nos despedimos.
Interesante noche de brujas, reunidas las brujas. Pero ¿por qué me duele tanto la cabeza?
Breve reseña histórica, ¿quiénes somos?
La Lore: salimos el mismo año de la U, ella estudió en la U. de Concepción y después se fue al norte a trabajar 3 años de médico general de zona. Nunca había vivido en Santiago y yo creo que se sentía la Carmela de San Rosendo cuando llegó. Terminó su especialidad el año pasado y trabajamos juntas la mitad de la semana. El viernes dió su examen, lo aprobó y fue feliz de nuevo. Me va a matar, pero es igual a Charlotte de Sex and the City.
La Cheli: es un par de añitos menor que nosotras, también estudió en la U de Concepción y recién salida de la Escuela se vino a Stgo a hacer su especialidad, la misma que nosotras. Aún no termina, pero la obligaremos a dar su examen en marzo (jojojo, es por tu bien, cabrita).
Yo: estudié medicina en la gloriosa y grande Universidad de Chile, hice al tiro mi especialidad por lo que conocí a estas chiquillas en el trabajo, como su "sensei".Ambas al principio me decían "doctora" y yo me hacía la sorda porque sabía que esa denominación duraría menos que un suspiro. Y así fue, por supuesto.