Ave Fénix
04 noviembre, 2005


Unas semanas antes, no sé por qué empecé a pensar sobre qué se sentiría que te patearan (no había pasado por el trance ese). Raro, malditos pensamientos que se apoderaban de mí en los momentos menos oportunos.
Un año antes me había sorprendido pensando demasiado en armar panoramas con otra gente,yéndome tarde a la casa porque se me había pasado el tiempo conversando de cualquier cosa y lo que ya fue una señal de alerta roja máxima, fue que mientras me besaba yo miraba por la ventana como se alejaba la micro amarilla por la calle hacia la cordillera.
No hay peor ciego que el que no quiere ver. Pero así como estaba, estaba bien. Tenía compañía y era mi mejor amigo aparte de pololo. Ya habíamos recién cumplido ocho años juntos (por favor, que nadie se desmaye) y hacía rato que era hora de evolucionar nuestra relación. Yo no quería ver nada malo en lo nuestro, claro que yo no tenía ninguna intención de irme de la casa de mis padres para, según yo, ir a pasar penurias y más encima llevar el sustento al hogar.
¿No me daba cuenta que todo había terminado?, ¿que estábamos dando la hora hacía rato?.

A veces es demasiado difícil ser radical, es mejor seguir en lo que estabas. Total, estás acostumbrado, tienes tus típicas actividades de fin de semana, tienes historias para contar, tienes pareja estable para ir a los matrimonios de tus amigos, tienes con quién ir al cine y tienes con quién irte de vacaciones.

Una de las cosas que más extraño, esto es bien freak, es poner los pies ojalá descalzos debajo de las piernas de él cuando veía tele. Qué agradable!. Esa es la respuesta a tu pregunta, Nacho ,
eso es lo que no quiero olvidar nunca.

Lo otro, la pena que pasé después, la sensación de soledad y desamparo ya se fueron, lentamente. Mi alma hoy después de tanto tiempo se siente sanada, tanto que soy capaz de escribir estas líneas, sin que me corran las lágrimas sobretodo cuando pienso en esa noche de invierno.

Como el ave fénix renací de las cenizas y ya les he ido presentando a los que me acompañan por estos días, a los amigos que están lejos, a los hermanos queridos, a las amigas que están aquí al lado, sin ellos no habría podido seguir. Un besote a todos...SON LO MEJOR Y TAMPOCO LOS VOY A OLVIDAR.

(Esto no es una despedida ni mucho menos, esto es sólo el comienzo)...bienvenidos!
divagaciones de eat-desserts a las 6:31 p. m. |

3 Comments:


  • At 5/11/05 9:15 a. m., Blogger Nacho

    Ójala nunca olvides y encuentres a alguien para calentar tus pies de esa forma.

    Y cuando seáis unos viejitos con la mantita de cuadros sobre las piernas y frente al fuego de la chimenéa sigáis haciéndolo como el primer día.

    Me ha parecido precioso tu post.
    Y gracias por enlazarme, guapa.  
  • At 5/11/05 8:06 p. m., Blogger Verónica

    Querida VaLe: me gustó tu post de hoy, noté harto sentimiento en él. ¿Nostalgia también, cierto? Es que debe ser difícil partir de cero, y no tener un par de ojos que te miren y oídos que te escuchen después de haberlo tenido 8 años.

    No es que yo sea una sometida a las circunstancias de la vida. No, para nada. Pero si las cosas no resultan y, después de mucho intentarlo, no tienen remedio, es por algo. El problema es saber reponerse.

    Yo igual tuve un pololeo largo (4 años) y es inevitable que esa persona pase a ser todos tus complementos: son pololos, amigos (y amigas también, jjaja), hermano, "yunta", todo.

    Pero bueno, cosas del amor...

    Un abrazo, niña. Gracias por leerme siempre.

    Cariños!  
  • At 25/11/05 12:26 a. m., Blogger gloria

    no sabes lo bien que te entiendo...me parece estar leyéndome. 5 años 4 meses 15 días. y costó, pero lo hice. pregúntale a la Chely. saludos, te estaré leyendo  
y