Algo me decía que tenía que salir de mi casa hoy en la tarde a hacer lo que tenía programado. Pero como la tarde se nubló y se puso a correr un viento fresco, me quedé aquí enredándome en el maldito Facebook.

Es una sensación extraña, como si quisiera llorar y creánme que lloro con facilidad cuando estoy sola, pero no me salía ni una lágrima. Entonces no era pena lo que sentía, sino algo extraño que no sé explicar.

Era una especie de vacío, decepción a lo mejor por encontrarme con una cara muy conocida que no quería toparme pero que, los hechos de las últimas semanas me venían dicendo: "te lo vas a encontrar porque toparse con su ex mejor amigo, con su primo" y no sé qué más, era una clara señal. Y como las cosas pasan cuando menos te lo esperas, ahí me "lo" encontré...en Facebook.

Qué ridiculez, quería sacarle el año de nacimiento porque no tienen para qué recordarme a cada rato que nací el 73, así es que se me ocurrió pinchar el numerito y me tiró a toda la gente de mi edad...y yo como soy copuchenta, me puse a mirar nombres esperando encontrar gente del colegio o de la U (aunque mis compañeros de la U son mayores y los del colegio también, así es que sinceramente estaba puro hueviando).

Y sharánnnnn...me encontré con un nombre muy familiar y lo pinché. No tenía foto del perfil, pero tenía un album. ¿Qué hice?...pinché el album y fue como ver las fotos de cualquier desconocido. No reconocí nada en absoluto de lo que recordaba. Obvio, si estamos más viejos y cada uno siguió caminos divergentes...preferí cerrarlo y crear mi album y pensé en que si la cosa fuera al revés y él viera mi album, creo que sería lo mismo. No reconocería nada en mí de lo que conoció, estoy más vieja obvio pero también hago otras cosas totalmente distintas (ni que fuera Bourne) y lo único que tengo de esos años son un par de zapatos que uso cuando llueve. Nada más, ni mis dientes son los mismos.

Insisto en que mi primer deseo fue ponerme a llorar, pero por más que aprieto los ojos no me sale ni una lágrima, ni de cocodrilo. Pero me siento rara, como el avestruz que esconde la cabeza, aunque no tengo para qué esconderla si ya han pasado muchos años y mucha agua bajo el puente.

¿Será que tengo cosas pendientes?...

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