El otro día mi amigo Felipe (que trabaja en Emol) tenía de nick algo así como "ahora resucitan a JM" y yo antes de decirle hola le decía que por lo menos nos daban esperanzas de que Julio Martinez estaba "bien". Él no entendió a qué me refería pero ahí me contó que durante toda la mañana, La Tercera on line había matado a JM, lo había declarado muerto...todos sabemos que el caballero está grave pero no está muerto. Yo había abierto la página de La Tercera cuando ya habían arreglado el guatazo y decía que JM había sido visitado por no se quién y que hasta había bromeado. De ahí mi primera observación de que "nos daban esperanzas".
En fin, este pequeño cuento es para reflejar que es un fiasco de repente leer la prensa on line, donde las noticias se suben a la orden del minuto y parece que llegan y escriben lo primero que escuchan o lo que intuyen que va a ocurrir, porque si JM hubiera muerto el 8 de noviembre, ellos habrían tenido la primicia.
Bastante irresponsable, por decir algo.
Así es que continuaré mi labor de lectora-reclamona de Emol, total tener santos en la corte es entretenido.


Pasando a otro punto, leí el otro día con mucha gracia que a Espacio Riesco lo habían bautizado como Espacio Fiasco. Toda la razón.
En febrero fuimos al recital de Coldplay donde pagamos una entrada carísima (la más cara que he pagado por un recital) porque según la productora el grupo había pedido un lugar íntimo. "Íntimo" mi baño, porque el Espacio Riesco es plano, tiene pésima acústica casi tan mala como el de Estación Mapocho, queda lejos, a tras mano, no te puedes ir a pata y antes de llegar al estacionamiento tienes que lidiar con muchos "dele-deles" que te quieren asaltar por luquita para "cuidarte" el auto. En Coldplay supuestamente tenías que ver el recital sentado en tu sillita de 40 y tantas lucas, pero quién m** se queda sentado en un recital...¡nadie!. Conclusión, nadie de atrás vio nada de nada porque hasta los elefantes se pararon en la silla.


Y mi tercer fiasco, fue hace poco. Quería copiarle a mi hermana chica aunque yo tuve la brillante idea primero. Quería unas mechas fucsia pero como soy gallina, no quise decolorarme mi pelo y procedí a ponerme unas extensiones de pelo de verdad pero teñidas de fucsia. No saben cuánto me gasté en la peluquería porque además me corté un poco el pelo ese día...La cosa es que la peluquera tramposamente no me dijo que la supuesta tintura no era tintura de verdad sino más bien un pigmento y que a la menor cantidad de shampoo, se iba saliendo. Yo nado dos veces por semana y además no puedo estar sin lavarme el pelo más allá de 1 día porque se me ensucia muy rápido...
Primer lavado y se salió harto el color. Volví a la peluquería y me retocaron el color pero la peluquera atribuyó la "volatilidad" del color a que me había echado crema para peinar. Ok! lo admito, ese día me había echado crema en el pelo, así es que asumí mi culpa pero me pidió que ese día no fuera a nadar. Ok! acepté...fui a nadar dos días después y andaba con el pelo poquito pegote porque me había dado miedo lavármelo pero la piscina fue más fuerte y el lavado de pelo post nadada...peor.
Resultado: las mechas quedaron entre blancas y rosado-barbie...me las arranqué literalmente. Parecía loca tirándome el pelo.
Un segundo de silencio por mis mechas fucsias, más efímeras que un puñado de arena en los dedos.

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