ENERO:
Comenzó en Elévate 2006, ya conté bastante de ese episodio: creo que el diablo los junta, dicen por ahí.
Un individuo quien también participó en aquel Año Nuevo, nos molestaba por msn cuando todos trabajábamos, literalmente con el sudor de nuestra frente, pasado el mediodía, sacando pica por venir recién despertando.

FEBRERO:
Aunque oficialmente mi cumpleaños es el 2, hice el No cumpleaños el 27 de enero, también recordado por el episodio TOVNI. Fue el debut de mis encuentros lejanos con el vecino, quien por esas cosas de la vida, se ha enfrentado cara a cara con todos, menos conmigo (menos mal, ¡soy miedosa!).
Directamente me fui de vacaciones a Viña por ¡3 semanas! (...qué miseria de días).
De vuelta sería el "uno, dos, tres, catorce y el lucky, lucky you are so lucky": Franz Ferdinand y U2.

MARZO:
el 31 de marzo compramos el pasaje para EEUU y fui a Oasis también. Enseñanza: no ir sola a tribuna a un recital. Si no conozco a nadie pero sí las canciones, mejor ir a cancha...por último puedo socializar.
Cumple de la Clau.

ABRIL:
vimos a Nanci de México y la paseamos por el cerro San Cristóbal, Pueblito de los Dominicos, Lastarria pero todo en horas...aún hacía calor en Santiago...mi notebook se convertía en tarro y estaba poseído, trataron de exorcisarlo pero quedó secuelado.

MAYO:
Directamente desde Santiago de Chile a Manhattan...Valerie!...Ahora sí que soy "una mujer de mundo" (yiaaaa!). En serio, viajar a gringolandia igual me hizo pensar que el mundo real no es tan lejano y que no soy tan huasamaca como creía. Lástima que no tenga parientes por allá o sino me quedaba dando una vuelta más larga, pero el hotel era demasiado caro. Anotar por ahí: comprar el Kino o jugar Loto más seguido.



JUNIO:
No sé por qué, como que lo pasé mal ese mes...Ah! el Mundial de Fútbol que aunque no estuvo muy entretenido, por decir fome, nos divertimos harto buscando al guachón del mundial para el Club de Lulú.
Cumpleaños de Jaime y Nicolás alias desaparecido en acción.

JULIO:
Recuerdo haber pensado: "¡oh! qué baratas están las parkas, debe ser porque casi no ha hecho frio."
Recital de Los Tres, el del reencuentro.

AGOSTO:
El triple pack y el vecino ataca nuevamente. Me odia realmente.
Segunda competencia de natación. El invierno más freak que he tenido en mucho tiempo...recuerdo que escribí unos versos bastante extraños pero graciosos. Decían algo así como: "puedo escribir los versos más raros esta noche..."

SEPTIEMBRE:
Visitas de antaño vuelven a nuestras vidas: vienen Humbertinho de Brasil, Socorro de México y Camilo de Colombia...Se casaron JP y Aki, mis amiguitos de Nipon.
Mucha comida para el 18...Por fin pude ir a la Yein Fonda. Muchas cosas en septiembre, casi colapso en realidad.


OCTUBRE:
No me acuerdo de octubre salvo por Halloween.


NOVIEMBRE:
Ah!!! la despedida de soltera de la Pasto (zipped)
Las pilas muy descargadas ya. Tengo notebook nuevo (yahoo!, qué materialista).
Upgrade: ups! omití el gran hito de este año 2006, a propósito en realidad: primero por una conversación colectiva por gtalk conocí a Tadashi (bueno, la Carola tiene harto que ver aquí) luego de 2 horas de estarle mandando indirectas de que nos juntáramos todos por aquí, ya que estábamos todos tan aburridos, apareció en la esquina de mi casa y el Budapest estaba cerrando. Y después vino conocer a Tomate, su partner famoso...pero eso es otra historia (no me envidien, ja!)

DICIEMBRE:
A parte del viejo pascuero y que ni me urjo por las compras navideñas, logro darme un baño de tina sin quedarme dormida, mientras craneo las vacaciones 2007: será excelente compañía...

Nota mental: ¡cuidado con los deseos!... se pueden cumplir jejejejejeje. Mi cuenta bancaria lo dice: Placebo, Coldplay, Roger Waters y otros.

Recuerdo que alguna vez se me pasó por la mente retirarme de la carrera que estudiaba. No era que no me gustara, simplemente sentía que a veces estaba dando la hora.
Mis amigos de la U eran más que fanáticos por estar y vivir en el hospital. En esa época estaba recién comenzando ER y era el ejemplo de vida a seguir por ellos. Por otra parte estaban los compañeros, en su mayoría mujeres, que se la pasaban en la biblioteca estudiando (no conversando como yo) y así varios ejemplos más...entonces me planteaba muy seguido eso de "qué hago yo aquí si no soy como ellos".
Pensé que a lo mejor me faltaba explorar más áreas para encontrar algo en lo que encajara. Me metí a hacer turnos en la urgencias y también a hacer turnos como ayudante del ayudante de anestesia (más conocido como el "g.a.t").
Digamos que la experiencia fue "enriquecedora" por decirlo de alguna manera: aprendí a pelar tomates, a servir platos, a ir al supermercado, a estacionarme en Providencia en doble fila, llegar a la Tinita para las empanadas de pino, a abrir y cerrar el candado de la reja de entrada del hospital, a dormir en una pieza de 3 x 3 metros con 3 hombres que roncan, a ponerme los pantalones de pabellón agarrados con mi cinturón, a vestirme en 30 segundos con una puerta batiente sin pestillo, a sonreirle a la enfermera aunque por dentro quisiera matarla y por sobre todo aprendí el dicho de "quien a buen árbol de arrima, buena sombra lo cobija".
Resultado de todo esto:
- Odio los ronquidos.
- Odio el olor a zoológico.
- En general, me caen mal las enfermeras (la mayoría son unas bitches en el amplio sentido del término)...tú Lee, aún no te gradúas, no va para ti.
- En todas partes hay alguien buena onda.
- Esa vida "loca" no era para mí...a pesar de que mi experiencia fue limitadísima, sin responsabilidades legales.
- Cada uno puede encontrar lo que le gusta hacer, a veces a la vuelta de la esquina. No hay que desesperar y aunque a mi me hubiera encantado ser artista o algo así, no tengo talento.
El otro día me dijeron que si yo hubiera visto pacientes, seguramente sería igual a Dr. House...

Ya sé que esto no tiene nada que ver con la Navidad...pero igual un saludo y un abrazo para todos (ojalá fuera en persona...así como la eso de "Free hugs" que vi por ahí)...
Qué manera de andar disgregada con los pensamientos últimamente, ¿será el alineamiento de los astros de fin de año?

Escucho de entre la multitud un muy fuerte "¡vamos, Vale!" y se me secó la boca. Me subo y ahí estaba otra vez el agua azul y agitada. Miro donde ellos y me vuelve a gritar.
Ahora sí que me pongo nerviosa.
- En sus marcas...

Pasan unos segundos y no escucho nada. No, mentira sentí el ruido del agua romperse violentamente. Yo seguía agachada con mis dedos sujetos fuertemente de la orilla del partidor.

Me gritan de nuevo "¡bien, Vale!". Ahora entiendo, todas se habían lanzado menos yo. Nunca habían dado la partida.

Ahora era la única arriba, en la orilla, en el borde...pasaron un par de minutos y mientras las demás se subían y la jueza ensayaba como soplar el pito, yo encontraba que el agua azul y quieta ya no era enemiga.



el sábado volví a competir y me fue bien. En aquella carrera salí tercera y en la otra segunda...ahora estoy en otra encrucijada que se llamará para los fines literarios de este blog-relato: "sábado, dormir o morir"...lo estaré pensando y decidiré en marzo.

Etiquetas: pseudopoesia

Había olvidado lo entretenido que es caminar un par de cuadras (al Jumbo en realidad) a la hora del ocaso y con brisa, de esas que escasean en Santiago.
Con los audífonos bien puestos, sin bultos que estorban (la cartera) y con zapatillas en vez de chalas, emprendí mi camino de ida. No mucho que contar, la leñería Bilbao ya no existe y hay una compraventas de autos, el semáforo de Alcántara permite atravesar la calle cómodamente y no a lo kamikaze como antes. Adentro del supermercado, un asco pero ese no es el tema.
La vuelta fue mucho más agradable, para empezar en bajada, con casi nada de sol y sin los perritos de las casas de la vereda norte de Bilbao que siempre me hacían saltar del susto. Venía en eso cuando una cara amable me sonríe y me saluda. ¡Era el Shock!...agradable sorpresa. Me dijo algo así como que la caminata despeja la mente y vaya que tiene razón... de vuelta todo listo y dispuesto para experimentar con la tortilla de porotos verdes que quería hacer...
La próxima saldrá mejor...

Etiquetas: nota mental

Después de estos días un poco mejor de ánimo porque es semana corta y se acerca la Navidad,quedamos en ir a comprar las entradas para Coldplay.

Son numeradas todas y la platea para el 14 ya casi no queda. Hoy fuimos en rauda misión a comprar las entradas para el 15 de febrero. Misión xyz-beta-gamma, cumplida.


¡Empezar la cuenta regresiva y ver a Chris Martin, se paga con Visa!

Necesito desahogarme y como soy mala para conversar, lo haré aquí.

A veces me siento profundamente desmotivada con una parte de mi trabajo. Es raro porque objetivamente tengo todo lo materialmente posible: oficina con ventana, computador, internet, mi música, un buen microscopio, etc. Incluso la ruta para llegar es agradable: poco taco, me voy por Quilín e imagino que estoy en otra ciudad, más rural, con árboles y la montaña al lado.

Me siento a veces atosigada, controlada, vigilada, coartada. Siento que la pega en sí es fome, poco transcendente, con poco feedback. Me siento atrapada en una vía irreversible que no sé como podría abandonar. En realidad, prefiero no abandonar porque me da tranquilidad económica y me permite vivir pensando en otras cosas como por ejemplo, administrar mi tiempo, tomar clases de francés, salir de compras, viajar, etc.

Es un dilema que me tiene intranquila. Cada mañana que tengo que ir para allá trato de ir con mi mejor ánimo, pero al cruzar aquella puerta me envuelve una nube "del mal" que me hace querer salir corriendo. No me concentro, me siento inútil a ratos y el día se me hace eterno.

Ya sé que son fases por las que he pasado antes. Incluso cuando "caí" en el ofrecimiento de irme con más horario para allá anduve mal (aquí algo de eso) ...ahora espero que esto se acabe, es decir esta sensación rara, de malestar general que tengo...

No sé cómo podría hacerlo ni espero que alguien me lo diga. Lo sé, estas cosas se resuelven solas y no todas las variables dependen de mí. ¿Una bomba atómica sería la solución?

Etiquetas: nota mental