Ahora sí que me pongo nerviosa.
- En sus marcas...
Pasan unos segundos y no escucho nada. No, mentira sentí el ruido del agua romperse violentamente. Yo seguía agachada con mis dedos sujetos fuertemente de la orilla del partidor.
Me gritan de nuevo "¡bien, Vale!". Ahora entiendo, todas se habían lanzado menos yo. Nunca habían dado la partida.
Ahora era la única arriba, en la orilla, en el borde...pasaron un par de minutos y mientras las demás se subían y la jueza ensayaba como soplar el pito, yo encontraba que el agua azul y quieta ya no era enemiga.
el sábado volví a competir y me fue bien. En aquella carrera salí tercera y en la otra segunda...ahora estoy en otra encrucijada que se llamará para los fines literarios de este blog-relato: "sábado, dormir o morir"...lo estaré pensando y decidiré en marzo.
Etiquetas: pseudopoesia
Te felicito nuevamente por tu logro medallero...again.
Nos vemos
Chelina
PD: acuérdate que hay conversa pendiente... después no digas que no te dije....jijiji