Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y, otra vez, con el ala a sus cristales
jugando llamarán;
pero aquéllas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha al contemplar,
aquéllas que aprendieron nuestros nombres...
ésas... ¡no volverán!
Volverán las tupidas madreselvas
de tu jardín las tapias a escalar,
y otra vez a la tarde, aun más hermosas,
sus flores se abrirán;
pero aquéllas, cuajadas de rocío,
cuyas gotas mirábamos temblar
y caer, como lágrimas del día...
ésas... ¡no volverán!
Volverán del amor en tus oídos
las palabras ardientes a sonar;
tu corazón, de su profundo sueño
tal vez despertará;
pero mudo y absorto y de rodillas,
como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido..., desengáñate:
¡así no te querrán!
Recuerdo cuando me hicieron leer este poema en el colegio. Hasta me lo tuve que aprender, pero ahora sólo recordaba "volverán las oscuras golondrinas". Nunca entendí nada de lo que Becquer había querido decir.
Ahora que lo leo, lo veo tan claro. Estaba picado con la tipa que seguramente lo pateó, lo dejó o qué sé yo. ¡Qué resentido!. Si la vida es así, de dulce y agraz. Otra frase que nunca antes había entendido. ¿Qué era el agraz?. En fin, dulce y amargo.
Ahora, claro que es fácil leerlo. A los niños no los deberían hacer leer esto. Sus palabras son poco comunes y lejanas pero ahora que lo releo, mil años después lo veo instantáneamente.
¡Qué bonito! pero en el fondo no es nada de bonito que te digan "no te van a querer así como te quise yo...siempre te faltará algo. ". Se podrán repetir situaciones ideales pero así como eran antes, nunca más.
Becquer y sus líneas.
¡Protesto contra Becquer y su rabia!
Etiquetas: pseudopoesia
nos leemos