Tiempos mozos, inocentes, en que caminaba paveando por los pasillos de la U y en que habitualmente me encontraba con un montón de gente de distintos cursos. Fue así como de a poco llegamos a formar un entretenido grupo que se juntaba a ver películas.
La cita era en la casa de Rodrigo quien vivía a unas 5 cuadras de la U, por ahí por Independencia. Era hijo único y tenía la tremenda casa. El video club quedaba a unas 2 cuadras de ahí. Los viernes entonces, la idea era juntarse en la entrada de la facultad para ir a arrendar algo. Por esos años no había mucha oferta así es que vi toda clase de películas clase B: las de Stallone, las Puerta al Infierno, los Warlock, un montón de películas policiales. Claro, el grupo era mayoría hombres, así es que las comedias románticas estaban vetadas.
Funcionó esta modalidad harto tiempo, incluso aguantamos Enero, cuando estábamos dando exámenes. Como éramos de distintos cursos, a veces nos juntábamos sólo a intercambiar materiales, tips, comida y después la película de rigor.
A la vuelta, yo me venía sola en micro desde Independencia... a veces tarde en la noche y no me importaba. Nada de complicaciones ni pensar en asaltos ni nada. Sólo el juntarnos la semana siguiente en algún pasillo por ahí, de "manera casual".
Algunos viernes pasábamos de largo. La función rotativa si empezaba tipo 8 de la tarde podía alargarse hasta las 4 de la mañana fácilmente. Hay películas que ni me acuerdo que las vi, como una donde salía Demi Moore como de 20 años y que tenía de guagua al mismísimo anticristo. La dormité todo el rato y después tenía el descaro de opinar.
Todo lo que comienza tiene su final. Después las distancias y el trajín propio de cada agenda se apoderó de nosotros y creo, nunca más nos juntamos. De aquella gente, paradójicamente veo bien seguido a alguien de ese grupo, pero creo que ni recuerda de aquellas noches de cine y si lo hace, no le dan ganas de comentar. Es que la vida dió muchas vueltas, como si nos hubieran tirado a la chuña a cada uno.
¿Por qué Madonna me hizo acordar de esto?...porque el dueño de casa era fanático y hasta se sabía la coreografía de Vogue (de moda por esos años)...Me pregunto, ¿qué será de su vida?
Etiquetas: relato
Me pregunto si en diez años más, alguien escribirá que tenía un grupo de amigos locos que se juntaban regularmente a hablar de blogs y a pelear por tonteras. Con cierta debilidad por las fiestas mulas de fin de año, jajaja.
Un abrazote!, suerte en tu paseo.