Al despertar y ver que había sol afuera me dieron ganas de saltar abajo de la cama, así de un brinco. Así lo hice, prendí el computador y la música comenzó a sonar fuerte (sí, me da lo mismo el vecino amargado de abajo).
Corrí a prepararme desayuno y me fui al balcón, en pijama a tomar mi café con leche. El sol me daba en los pies y me quedé mucho rato mirando el cielo azul.

Más tarde, bajé corriendo a almorzar donde mis papás y mis hermanos chicos no estaban. Así es que los tres solitos salimos a pasear. Me subí al auto, en el asiento de atrás. No estoy acostumbrada a volver a sentarme atrás y mirar por la ventana como pasa rápidamente el paisaje por mi ojos, no estoy acostumbrada tampoco a no tener el control de la música en el auto, pero había un buen cd con música ochentera. Nada de qué quejarse.

Es entretenido volver a salir con los papás, que te lleven, que te conversen y que te den dulces... más encima el día estaba con sol, lindo.

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EL 05 DE SEPTIEMBRE A LAS 19:30 EN EL DOMINÓ DE APOQUINDO CON EL BOSQUE, SE VIENE LA SEGUNDA PARTE DEL ANTOJO DE LOS COMPLETOS...ñamis (el que llega, llega)