Moraleja
21 marzo, 2007

Cuando llegué al colegio aluciné con las sillas porque eran azules, con cubierta de melamina. Nada especial por cierto, pero me quedaban tan cómodas que las aguanté los siguientes diez años.
Bueno, por mi trabajo estoy sentada casi 8 horas diarias y Dios no me dió mucho cojín anatómico que digamos y tampoco soy muy grande, por lo que quedo media incómoda en cualquier silla.

Es así, que aunque el Estado de Chile me debiera proveer una silla ergonómica para trabajar porque así evita que yo me enferme de la espalda y falte a mi trabajo, no hay aquí silla que no sea igualita a la de madera cubierta de melamina que tenía en el colegio. Es así que tengo en uno de mis dos escritorios, una silla con ruedas que me regaló mi mamá para un cumpleaños hace como 12 años. La silla es cómoda pero hace rato que está más plana que puerta y le tengo 2 cojines, primero para que quede más mullida y, segundo para alcanzar bien el microscopio.

En mi otro escritorio (otro lugar de trabajo), por muy top que parece el entorno, nunca tuve una silla 100% cómoda. La primera que tuve era una verdadera mierda, sólo salvaba que tenía ruedas: espalda muy grande, ángulo de 50 grados fácil, dura y fea. Me las rebusqué y encontré una un poco mejor, como de cajero, pero que igual no era del todo cómoda, con espalda que no se movía con uno, sino que te empujaba contra la mesa y era como talla xl para mi cuerpecito talla s.
Dos años de llorar todos los días que la silla era incómoda y que me hacía doler la espalda y después la cabeza...(¿no les ha pasado a veces que se sienten al reclamar algo así como "el voluntario que dé un paso adelante" y todos los demás dan un paso atrás?). La respuesta era cri cri y por cosas de las vida, no me daba la gana comprarme una silla ergonómica con mi propia plata.
El año pasado por fin alguien me escuchó y aproveché de ir a probar unas sillas que llegaron para el pabellón. Eran como taburetes, con ruedas, pero con un pequeño respaldo tipo riñonera. Los potones no cabían en mi silla, así de simple. Fue cómoda un tiempo, pero no sé por qué me quedaban incómodos los codos y brazos...Ya me daba vergüenza reclamar, así es que me las aguanté no más y de vez en cuando me paraba un rato a tratar de recomponerme la espalda. Ahora, pensándolo bien, esa silla me hacía tener una pésima postura al sentarme, quedando media jorobada, con la guata para afuera (súper lindo).
Por esas cosas de la vida y de la economía de libre mercado (bueno no sé si por eso exactamente), hoy llegaron nuevas sillas para los escritorios. Son bastante "design" para un lugar público, pero son muy cómodas, me queda la espalda bien puesta, tengo apoya brazos y es mullida por lo que mi trasero no se aplasta, tiene un pequeño juego de inclinaciones por lo que me puedo mecer, tiene un cojín lumbar y no sé que más hace...sólo que me quedan los pies colgando (es el modelito de la foto...¡genial!).

MORALEJA: NO SE PUEDE TENER TODO EN LA VIDA.

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divagaciones de eat-desserts a las 9:39 p. m. |

9 Comments:


  • At 22/3/07 10:05 a. m., Blogger danieLa®

    :O ¡qué bacán tu silla!. La que tengo acá no es mala, de hecho la espalda me queda derechita y los pies apoyados en el suelo (ja!), el tema es que ya tipín 3 de la tarde parezco frenada de cuncuna tratando de buscar la posición más cómoda.

    Abrazos y nos estamos viendo.  
  • At 23/3/07 10:04 a. m., Blogger Nacho

    Bueno, que no se puede tener todo en la vida es cierto, Vale. Pero has mejorado ¿no?.

    Oye, el hombre poquito a poquito pisó la luna. El cambio de silla es todo un avance.

    Ahora en serio, compra una plataforma para los pies. Son baratas. Porque 8 horas diarias son muchas horas de pies colgando.  
  • At 23/3/07 11:29 a. m., Blogger * A m y L u n a *

    La verdad es que mi silla de la ofi igual es cómoda ... espalda ancha, brazos firmes, oscurita, lo suficientemente dura ... (no parece que estuviera describiendo una silla, jajaja!)

    Bueno, tiene ruedas y los pies me llegan hasta el suelo. Lo único malo es la posición del monitor, que me hace quedar como enanita o jorobada para poder ver bien ... Pero mi silla es "mi" silla, la tengo desde la oficina anterior, la marqué, la seguí y me la aseguré en la nueva ... y mientras no llegue una mejor, me la llevo donde vaya.

    Y sí, esas cosas en los pies no son sólo comodidad, tb ayudan en la postura ... yo apoyo los pies en la canaleta de los cables, ja!

    Saludos!

    Carola  
  • At 23/3/07 1:07 p. m., Blogger  kotto

    a bueno pero si vas a pasar la mayor parte del tiempo en un lugar debes estar comoda para poder hacer correctamente tu pega..

    Besos caurita...  
  • At 24/3/07 8:58 a. m., Blogger Danyangel

    Nunca había analizado la importancia de la silla en la pega.
    Yo primera vez que tengo ahora un sillón tipo gerente pero de cuerina, pero ahora que leo tu post y me analizo sentada, el sofa es bastante incómodo para trabajar ya que no me apoya nada, pero para recostarme hacia atras es una delicia.
    Saludos!!
    PD. bonita tu silla nueva.

    DaNy  
  • At 26/3/07 1:26 p. m., Blogger Alejandra

    Quiero tu silla! La mía es normal con rueditas, pero cada vez que me siento cruje como madera vieja, y todos se ríen de mí. Ahora nos vamos a cambiar de oficina... ojalá cambien las sillas también.  
  • At 28/3/07 11:34 a. m., Blogger Mis Nuevos Aires

    huyy galla yo no puedo ser mas al lote.. siempre me han dado lo mismo las sillas aparte que mi postura es de las peores para sentarme.. pongo un pie cruzado por debajo...
    Irresponsable a morirrrrr

    Besotes!  
  • At 30/3/07 10:52 p. m., Blogger Elisa de Cremona

    jajajajajajajaa
    vaya qué suerte niña! a mí nadie me da nada!
    un beso  
  • At 16/4/07 1:02 p. m., Anonymous Anónimo

    Tienes la mejor silla del mundo, ya podrías estar contenta.
    Como la del Dr. House!!!
    Utiliza bien los mecanismos y siempre la espalda en el respaldo.
    Si utilizas mucho el teclado actívate el forward tilt (el que te lleva hacia adelante), y endurece un poco el mecanismo de basculación, ya verás como tienes soporte en la espalda contínuo.
    NO CRUCES LAS PIERNAS, esto hace que la sangre no tenga riego y provoque fatiga y dolor de cabeza así como desgaste en los discos intervertebrados que no tienen cambio como en los coches.
    Intenta reclinarte lo máximo posible (cuando leas algo o estés al teléfono p.e.) así abrirás los pulmones y tedrás más oxigenación lo que tampoco te fatigará.
    Espero que disfrutes al máximo tu silla AERON.
    Un saludo,
    Ampa  
y