
Siempre dicen que no hay que escupir al cielo porque te puede llegar de vuelta. A mí me pasó.
Recuerdo que cuando era más chica siempre decía que no me interesaba ir a Estados Unidos. Cambié de opinión como muchas otras veces.
Decidí después de que un colega enfermó y fue sentenciado a muerte, a hacer este viaje que había postergado por falta de guata, corazón, agallas, compañía o como sea.
Hay muchas cosas. Mejor una lluvia de ideas:
^ La gran decepción: La estatua de la Libertad. Estuve totalmente convencida (qué ingenua), que era inmensa, gigante. Hoy me dijeron: "qué querías, ¿que fuera como un rascacielos?". No era así, debe ser un poco más grande que la Virgen del Cerro San Cristóbal.
^ Lo mejor: Central Park. Inmenso, hermoso, acogedor. Invita a tirarse al pasto, dormitar, leer un libro escuchando a Pearl Jam en el Ipod. Invita a llevar un mantel y hacer un picnic.

Invita a llamar a alguien que te venga a acompañar, sacarse los zapatos o las hawaianas y conversar de la vida. Mi vida soñada. ^ Lo más glamoroso: la Quinta Avenida. Me acordé tanto de la Clau y el glamour. Nada, nada ni siquiera Ginza en Tokyo me dejaron pasmada ante tanto lujo, tienda de diseñador y zapatos como los que usaba Carrie en Sex and the City. Caminamos por ella más de 50 cuadras y junto a las tiendas, aparecen los museos y Central Park.
^El dato top: fueron dos. Cómicamente de los dos Felipes que conozco: ir a Rockefeller Center de noche para ver desde arriba la ciudad iluminada junto al Empire State (gracias al ex Hincha) e ir a Staten Island para ver la isla desde el frente (gracias a Kung Foo), este paseo a parte era gratis.
^La moda: chicas anoten, en el verano del hemisferio norte la lleva la simplona y nunca bien ponderada hawaiana. Las gringas andaban vueltas locas chalupeando de lo lindo. Eso sí, con las uñas de los pies pintadas rojas, ojalá en el Spa para las nails.
^Lo curioso: adonde fui y que sonaba música era música ochentera. Lo mejor fue ir a la tienda de diseño del Museo de Arte Moderno, donde el DJ pinchaba vinilos ahí mismo, casi para ponerse a bailar con sólo música de mi niñez.

^Todo el mundo usa Ipod o similar.
^Todo era caro, caro, caro. ^El café con leche, hecho con café expreso era delicioso. Starbucks unos ladrones. El café del boliche del chino era mucho mejor y costaba menos de 1 dolar.
^ Me saqué la foto que me dijo Alejandro Bello.

En Grove street con Bedford, pero no sé si le achunté a la esquina y no sé qué era (espero explicación). Y en fin, tantas otras cosas que contar, que mejor voy de a poco. Por ahora, un gusto igual haber vuelto, igual los eché de menos.El trabajo sinceramente lo olvidé y fue algo traumático volver a trabajar ayer después de sólo 4 hr en este país, pero lo comido (ni tanto) y lo caminado y lo disfrutado no me lo quitará nunca nadie.
to be continued! nota: ahora agregué la foto de la esquina, antes estaba sólo la de los nombres de las calles.